Bueno, decía, que en este periodo en el que he vuelto a mi jornada habitual, ( la de trabajar 12 horas pero sin hacer dos turnos, ... pura vocación oigan ) han sucedido fenómenos extraños.
COCINA-RESTAURANTE
Se fue el cocinero, y estábamos esperando el periodo de ensamblaje -maitre plus jefe de cocina- todo parecía ir bien, hasta que llegó la primera queja;
Cliente; Mira, es que mis hijas se quedan durmiendo de tanto esperar el segundo plato.- Y luego los padres se quejan de que los niños son hiperactivos, ainss, a mi hotel hombre, mandarlos a mi hotel.
Recepcionista: (...) uhmm (...) - (sin palabras).
Esto prometía.
COCINA-RESTAURANTE II PARTE
Ayer fue el caos, hoy recepción=yo= el corazón del hotel (que bonitoooo) parecía el chaleco antibalas, zass, zass, pero no me moría, las balas pasaban rozadas y al final casi me quedo sin respirar, pero en un momentito de lucidez me dejé llevar, me quité el chaleco y con voz entrecortada acerté a decirles, "un momentito por favor que hago una llamada del comodín"...
Me puse en contacto con el cerebro del hotel (eh que no es broma ;) ), - tachín, tachín, Él, con paso firme y decidido, abrió la puerta de su despacho, ( sí esa oficina oscura y lejana a la que se entra pero no se sabe, cuando ni como se sale,...) y se dirigió a los pistoleros, es decir, dispuesto a enfrentarse a los clientes el solito... y se salvó, no hubo heridos.
Aún hoy se notan las secuelas, pero mi dire es como terminator, frío y calculador, pero hecho de un material que le pegues los tiros que le pegues seguirá levantándose para cumplir su misión...
No hay comentarios:
Publicar un comentario